Desde La Paz, hasta Tarija, se encuentran representaciones de camélidos en pinturas, grabados y tejidos, en elementos rituales o en enseres domésticos, reflejando la importancia que tenían en la cosmovisión de nuestras culturas ancestrales. Los camélidos fueron representados como símbolos religiosos, mágicos y de poder, manifestando su centralidad en el desarrollo socioeconómico y cultural de nuestros pueblos, por ello son parte de nuestros sistemas de vida y de la Madre Tierra.

El Año Internacional de los Camélidos es una gran oportunidad para visibilizar estas formas de pensar y sentir; para sensibilizar sobre la importancia de estos seres y fomentar su crianza, pero de una crianza mutua, de reciprocidad constante. De esta relación nacen los dones de la vida, la carne que nos alimenta, la fibra que nos viste, la presencia territorial que contribuye a la preservación de los ecosistemas de vida.

Mediante Resolución A/RES/72/210 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), se declara el 2024 como el Año Internacional de los Camélidos (AIC24). Bolivia, reafirmó una vez más su compromiso para con la Madre Tierra al constituirse en propulsor de esta Resolución. A la fecha, Copreside el Comité Directivo del Año Internacional de Camélidos, junto al Reino de Arabia Saudita, Comité que se encargará de sensibilizar a las naciones sobre la importancia de estas especies en la economía, la cultura y sobre todo, en la lucha contra la pobreza y la inseguridad alimentaria.

Actualmente Bolivia posee más de tres millones de cabezas de camélidos, entre llamas, alpacas, guanacos y vicuñas. De este total, las llamas representan poco más de 2 millones, lo que convierte al país en uno de los principales productores a nivel regional. Más de 80 mil familias, se dedican a este rubro en los departamentos de La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca, Cochabamba y Tarija.

Desde el Gobierno Nacional se viene trabajando en la identificación de las potencialidades para fortalecer la base productiva primaria con un énfasis en la transformación y comercialización, tanto en la industria textil, así como del sistema alimenticio tradicional. El Año Internacional de los Camélidos representa una oportunidad para vincular a los diferentes sectores, actores nacionales e internacionales, a fin de profundizar la revolución agraria, el desarrollo rural y pecuario.

En este sentido, es crucial unir fuerzas y fomentar la cooperación entre las comunidades locales, productores, las organizaciones de la sociedad civil, academia y de todos aquellos vinculados directa e indirectamente a estas especies. La preservación de los camélidos y su entorno es esencial para la seguridad alimentaria con soberanía, la sanidad e inocuidad alimentaria, la conservación de los ecosistemas y la promoción de un desarrollo sostenible en los lugares donde habitan.

Bolivia, durante el año 2023, ha desarrollado diálogos a nivel nacional, del cual emergen dos instrumentos, el “Plan Maestro de Actividades del Estado Plurinacional de Bolivia” que organiza la diversidad de actividades y eventos a cargo de los sectores para el desarrollo del “Año Internacional de los Camélidos” y por otro lado, la “Política Estrategia Multisectorial de Gestión y Desarrollo Integral Sustentable de los Camélidos”, un instrumento que proyectará nuestro futuro para potenciar el desarrollo rural en las zonas geográficas caracterizadas por el altiplano.

En este contexto, se realizará el “Lanzamiento Nacional del Año Internacional de los Camélidos” como un hito trascendental para lograr y sumar compromisos en y para la mejora en la calidad de vida de miles de familias bolivianas para Vivir Bien en Armonía con la Madre Tierra.

Lee la Resolución A/RES/72/210 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU): https://undocs.org/es/A/RES/72/209